miércoles, 19 de abril de 2006

Soy una P.A.C.-Girl*

(* Precausión Amigo Condustor)


Aún no os había hecho partícipes de la afortunada noticia, o si lo hice fue de paso y sin mucho cariño: ya soy condustora.
Es más, esta semana ya me han dado el cartoncito oficial que te expende tráfico, de duración hasta junio, así que espero que antes de entonces me llegue el nuevo carnet que es todo nuevecito y pequeñín, como una tarjeta de crédito.

Por ahora me encuentro con la pequeña dificultad para un novato conductor de no tener coche disponible para practicar, así que esta Semana Santa que estoy en mi casa, por fin puedo hacer mis pinitos, cada vez con más seguridad pero siempre consciente de mis limitaciones.

Esto me lleva al tema que realmente quería tratar: la consciencia de las propias limitaciones. (Buah, que profundo me ha quedado) A lo que me refiero es que en la conducción como en tantas otras cosas, es importante ser consciente de nuestras propias capacidades que no son infinitas. Pero es que conduciendo, si te sobreestimas, no es que se te caigan las 300 copas de champán y todo se mancha y punto. Es que te acabas llevando a alguien por delante. Esto al principio es un problema, porque si tienes dos dedos de frente lo más normal es que te aterrorize ponerte al volante. Pero cuando lo coges al principio, con alguien que sabe más que tú al lado, con sus pedales y tal, pues vas haciéndote con el coche sin mayor riesgo para el personal circulante, y al final te das cuenta de que si vas despacito, a tu ritmo, pues que no pasa nada. El problema es cuando empiezas a salir a la carretera y (yo tengo suerte que aún no me ha pasado), y ves cómo va el resto. Porque cómo va el resto... En Coruña, desde buseros que parecen líderes de sectas suicidas con nossotros dentro completamente aborregaos, hasta encantadoras ancianitas de Piolín que lo único que les falta es cruzar Alfonso Molina mientras plantan berzas, pasando por los típicos ejecutivos agresivos que se reúnen en manada para taponar alegremente la salida de la ciudad, cada Viernes, a las 8 delante de Carrefour, "te veo campeón".

Mi conclusión es que la muerte de toda la población por atropello/accidente/lo que sea sólo puede explicarse con la teoría del karma de la conducción, o algo parecido, por el ilustrísimo H. Si me da permiso, lo delato. Según esta teoría los "buenos conductores", que más o menos son mayoría, con sus buenas acciones (o más bien inexistencia de malas) como no pitar, respetar pasos de cebra, mantener las distancias, no tirarse salvajemente a la rotonda de Pajaritas... crean un buen karma a su alredor que les protege cuando aparece algún C.A.F.R.E. (Conductor Altamente Furibundo Rematadamente Estúpido), en forma de No-Accidente.
O bien les permite, en el atasco del fin del mundo (el maldito, inmune a la magia Y al daño físico) acabar saliendo sin más que un leve dolor de cabeza. Esto me motiva a ser una conductora prudente sabia y consciente de mis limitaciones. Cosa nada fácil, pues cuando te subes a un mamotreto de tonelada y media que puede ponerse a 100 km/h (el mío en menos de 10,5 minutos guao) en cualquier caso te sientes relativamente poderoso. El tema es ser consciente de que un gran poder conlleva una gran responsibilidad, y si bien un maquinón te hace poderoso, en ningún caso te hace invulnerable...

Bueno, como si no luego me enrollo mucho más, dejo el resto de reflexiones de vuestro lado, que además no me voy a poner a relatar las muchas burradas que he visto, ya que vosotros seguro que habéis visto más. Os propongo un concurso: contad la burrada más grande=peligrosa para el burro o para vosotros que os haya pasado. A ver si algún C.A.F.R.E. se entera de lo que va la película y deja el lado oscuro a cambio de la fuerza del karma de los buenos conductores.

2 comentarios:

Haruma dijo...

Una curiosa reinterpretación de mi teoría del karma al volante... Sólo me queda una duda: ¿si tú eres una pacgirl, yo soy pac-man? Espero no descubrirme comiendo pastillas en locales oscuros :P

kurisu neko dijo...

xD, justo esa era la idea, que seamos una generación P.A.C. para que no llegemos al fin del mundo conocido, o algo.
Y sí, es una reinterpretación de tu teoría, y amigo, espero que no me demandes por ello... ^^u